- Artículo
- Fuente: Campus Sanofi
- 16 oct 2025
La IA como aliada del profesional sanitario: perspectivas y retos en la medicina del futuro en España
La IA ya empieza a incidir en hospitales y centros de salud españoles, con proyectos piloto en diagnóstico por imagen, gestión clínica y medicina personalizada. Aunque su papel aún es auxiliar, el impulso institucional y las normativas emergentes dibujan un horizonte en el que la IA acompañe al profesional sanitario, no lo reemplace. Este artículo analiza el punto actual de la IA en salud en España, las iniciativas oficiales en marcha y los avances prometedores respaldados por fuentes expertas.

La IA ya está presente en hospitales españoles, ayudando a radiólogos, oncólogos y gestores sanitarios a tomar decisiones más rápidas y precisas. Sin embargo, su verdadero potencial se vislumbra en los próximos años, cuando esta tecnología consolide su papel como soporte esencial (y no sustituto) del criterio médico. A continuación, te mostramos un resumen con los puntos más relevantes sobre cómo la IA está transformando la salud en España.

La IA ya se aplica en hospitales españoles, especialmente en radiología y diagnóstico de cáncer.

El Gobierno ultima la Estrategia de IA en el Servicio Nacional de Salus para garantizar su integración ética y coordinada [1].

La IA apoya al profesional sanitario, no lo sustituye.

Su éxito depende de la calidad de los datos, la formación médica y la confianza de pacientes y profesionales.

Los próximos avances apuntan hacia la medicina personalizada, los diagnósticos predictivos y la automatización de tareas clínicas repetitivas.
La adopción de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito sanitario español se ha intensificado en los últimos años, desde el apoyo en diagnóstico por imagen hasta el impulso de proyectos de medicina de precisión. Hoy, las autoridades españolas trabajan en una estrategia nacional que regule e impulse su uso ético en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
La IA en la sanidad española: presente y punto de partida
En España, el uso de IA médica ya empieza a mostrar resultados tangibles. El Hospital Doctor Balmis de Alicante ha implantado un sistema basado en IA para analizar radiografías de tórax y hueso, logrando detectar anomalías con un valor predictivo negativo del 90 % [4].
En la Comunidad Valenciana, otro proyecto piloto utiliza IA para clasificar mamografías y reducir la carga diagnóstica en oncología de mama [5].
“El objetivo es liberar tiempo al médico para que lo dedique a sus pacientes”, declaró el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, durante unas jornadas sobre IA y espacios de datos sanitarios organizadas por el Ministerio [6].
Un estudio reciente muestra que el 77 % de los profesionales sanitarios se declaran optimistas sobre los beneficios de la IA para la práctica clínica, aunque la confianza entre pacientes es menor, en torno al 56 % [7].
Avances institucionales y marcos de regulación
España ha sido designada por la Comisión Europea para acoger una segunda factoría europea de IA sanitaria en Galicia, dentro del proyecto 1HealthAI, con una inversión de 82 millones de euros [2]. Este centro se unirá al Barcelona Supercomputing Center, ya operativo, y permitirá desarrollar algoritmos biomédicos y soluciones de diagnóstico automatizado.
En paralelo, el país cuenta con la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), con sede en A Coruña, que se encargará de supervisar el uso ético y responsable de la IA [8]. Además, la Unión Europea impulsa programas como EU4Health y DIGITAL, que financian formación y proyectos piloto en salud digital [9].
En materia de buenas prácticas, España también participa en la elaboración de guías internacionales. Entre ellas destaca el marco FUTURE-AI, que define seis principios básicos para una IA médica fiable: equidad, universalidad, trazabilidad, usabilidad, robustez y explicabilidad [3].
Asimismo, The BMJ publicó una guía internacional de consenso con participación española que propone estándares de transparencia y validación para los sistemas de IA en sanidad [10].
El futuro inmediato: cómo la IA transformará la práctica médica
1. Diagnóstico y apoyo clínico
La tendencia apunta hacia sistemas de apoyo al diagnóstico cada vez más precisos. En 2025, investigadores españoles y europeos presentaron modelos de IA capaces de diferenciar células cancerosas de normales con microscopía de alta resolución, lo que podría acelerar el diagnóstico de cáncer [11].
El objetivo no es reemplazar al patólogo, sino ofrecerle una herramienta de apoyo que aumente la sensibilidad y reduzca errores [3].
2. Medicina personalizada y terapias adaptativas
El proyecto nacional IMPaCT, coordinado por el Instituto de Salud Carlos III, integra IA y genómica para impulsar la medicina de precisión en el SNS [12].
Mediante algoritmos predictivos, se busca anticipar la respuesta de cada paciente a un tratamiento, optimizar dosis y evitar efectos adversos. Esta integración permitirá que la IA ayude a seleccionar el tratamiento más adecuado en función del perfil genético, ambiental y clínico.
3. Gestión sanitaria y eficiencia operativa
Otra línea clave es la automatización de procesos administrativos. Sistemas de IA basados en lenguaje natural ya se utilizan para analizar historias clínicas, codificar diagnósticos y prever la demanda hospitalaria [9].
Informes recientes apuntan a que la IA podría ahorrar hasta un 20 % de recursos administrativos en hospitales españoles en los próximos cinco años [13].
4. Investigación biomédica y desarrollo de fármacos
En el campo de la investigación, la IA acelera la identificación de nuevos compuestos y permite diseñar ensayos clínicos adaptativos basados en datos en tiempo real.
España participa en varios consorcios europeos que utilizan IA para predecir toxicidad y eficacia de medicamentos antes de su fase clínica [9].
Retos para la implantación plena de la IA en salud
A pesar de los avances, el camino no está exento de desafíos.
Los principales obstáculos son:
- Fiabilidad y explicabilidad: Los algoritmos deben ser trazables y auditables para evitar sesgos [3].
- Calidad e interoperabilidad de los datos: La integración de fuentes heterogéneas sigue siendo un reto técnico y ético [9].
- Confianza y formación: Aunque la mayoría de los médicos valoran positivamente la IA, muchos reclaman más capacitación para comprender su funcionamiento [7].
- Desigualdad territorial: La implantación varía según la comunidad autónoma y la disponibilidad tecnológica [1].
- Responsabilidad legal: La AESIA trabaja en un marco que defina la responsabilidad compartida entre fabricante y profesional sanitario en caso de error [8].
Hacia una colaboración médico-algorítmica
El modelo sanitario del futuro será híbrido: el médico tomará decisiones clínicas apoyado por algoritmos que procesan grandes volúmenes de datos, sin perder nunca el juicio humano.
En urgencias, por ejemplo, la IA podrá priorizar pacientes según su riesgo, pero la decisión final seguirá siendo del profesional. En oncología, los algoritmos ayudarán a sugerir tratamientos personalizados que el médico validará.
Lejos de sustituir al personal sanitario, la IA está llamada a convertirse en su mejor aliada.
La IA ya está presente en hospitales españoles, ayudando a radiólogos, oncólogos y gestores sanitarios a tomar decisiones más rápidas y precisas. Sin embargo, su verdadero potencial se vislumbra en los próximos años, cuando esta tecnología consolide su papel como soporte esencial (y no sustituto) del criterio médico. A continuación, te mostramos un resumen con los puntos más relevantes sobre cómo la IA está transformando la salud en España.

La IA ya se aplica en hospitales españoles, especialmente en radiología y diagnóstico de cáncer.

El Gobierno ultima la Estrategia de IA en el Servicio Nacional de Salus para garantizar su integración ética y coordinada [1].

La IA apoya al profesional sanitario, no lo sustituye.

Su éxito depende de la calidad de los datos, la formación médica y la confianza de pacientes y profesionales.

Los próximos avances apuntan hacia la medicina personalizada, los diagnósticos predictivos y la automatización de tareas clínicas repetitivas.
La adopción de la inteligencia artificial (IA) en el ámbito sanitario español se ha intensificado en los últimos años, desde el apoyo en diagnóstico por imagen hasta el impulso de proyectos de medicina de precisión. Hoy, las autoridades españolas trabajan en una estrategia nacional que regule e impulse su uso ético en el Sistema Nacional de Salud (SNS).
La IA en la sanidad española: presente y punto de partida
En España, el uso de IA médica ya empieza a mostrar resultados tangibles. El Hospital Doctor Balmis de Alicante ha implantado un sistema basado en IA para analizar radiografías de tórax y hueso, logrando detectar anomalías con un valor predictivo negativo del 90 % [4].
En la Comunidad Valenciana, otro proyecto piloto utiliza IA para clasificar mamografías y reducir la carga diagnóstica en oncología de mama [5].
“El objetivo es liberar tiempo al médico para que lo dedique a sus pacientes”, declaró el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, durante unas jornadas sobre IA y espacios de datos sanitarios organizadas por el Ministerio [6].
Un estudio reciente muestra que el 77 % de los profesionales sanitarios se declaran optimistas sobre los beneficios de la IA para la práctica clínica, aunque la confianza entre pacientes es menor, en torno al 56 % [7].
Avances institucionales y marcos de regulación
España ha sido designada por la Comisión Europea para acoger una segunda factoría europea de IA sanitaria en Galicia, dentro del proyecto 1HealthAI, con una inversión de 82 millones de euros [2]. Este centro se unirá al Barcelona Supercomputing Center, ya operativo, y permitirá desarrollar algoritmos biomédicos y soluciones de diagnóstico automatizado.
En paralelo, el país cuenta con la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), con sede en A Coruña, que se encargará de supervisar el uso ético y responsable de la IA [8]. Además, la Unión Europea impulsa programas como EU4Health y DIGITAL, que financian formación y proyectos piloto en salud digital [9].
En materia de buenas prácticas, España también participa en la elaboración de guías internacionales. Entre ellas destaca el marco FUTURE-AI, que define seis principios básicos para una IA médica fiable: equidad, universalidad, trazabilidad, usabilidad, robustez y explicabilidad [3].
Asimismo, The BMJ publicó una guía internacional de consenso con participación española que propone estándares de transparencia y validación para los sistemas de IA en sanidad [10].
El futuro inmediato: cómo la IA transformará la práctica médica
1. Diagnóstico y apoyo clínico
La tendencia apunta hacia sistemas de apoyo al diagnóstico cada vez más precisos. En 2025, investigadores españoles y europeos presentaron modelos de IA capaces de diferenciar células cancerosas de normales con microscopía de alta resolución, lo que podría acelerar el diagnóstico de cáncer [11].
El objetivo no es reemplazar al patólogo, sino ofrecerle una herramienta de apoyo que aumente la sensibilidad y reduzca errores [3].
2. Medicina personalizada y terapias adaptativas
El proyecto nacional IMPaCT, coordinado por el Instituto de Salud Carlos III, integra IA y genómica para impulsar la medicina de precisión en el SNS [12].
Mediante algoritmos predictivos, se busca anticipar la respuesta de cada paciente a un tratamiento, optimizar dosis y evitar efectos adversos. Esta integración permitirá que la IA ayude a seleccionar el tratamiento más adecuado en función del perfil genético, ambiental y clínico.
3. Gestión sanitaria y eficiencia operativa
Otra línea clave es la automatización de procesos administrativos. Sistemas de IA basados en lenguaje natural ya se utilizan para analizar historias clínicas, codificar diagnósticos y prever la demanda hospitalaria [9].
Informes recientes apuntan a que la IA podría ahorrar hasta un 20 % de recursos administrativos en hospitales españoles en los próximos cinco años [13].
4. Investigación biomédica y desarrollo de fármacos
En el campo de la investigación, la IA acelera la identificación de nuevos compuestos y permite diseñar ensayos clínicos adaptativos basados en datos en tiempo real.
España participa en varios consorcios europeos que utilizan IA para predecir toxicidad y eficacia de medicamentos antes de su fase clínica [9].
Retos para la implantación plena de la IA en salud
A pesar de los avances, el camino no está exento de desafíos.
Los principales obstáculos son:
- Fiabilidad y explicabilidad: Los algoritmos deben ser trazables y auditables para evitar sesgos [3].
- Calidad e interoperabilidad de los datos: La integración de fuentes heterogéneas sigue siendo un reto técnico y ético [9].
- Confianza y formación: Aunque la mayoría de los médicos valoran positivamente la IA, muchos reclaman más capacitación para comprender su funcionamiento [7].
- Desigualdad territorial: La implantación varía según la comunidad autónoma y la disponibilidad tecnológica [1].
- Responsabilidad legal: La AESIA trabaja en un marco que defina la responsabilidad compartida entre fabricante y profesional sanitario en caso de error [8].
Hacia una colaboración médico-algorítmica
El modelo sanitario del futuro será híbrido: el médico tomará decisiones clínicas apoyado por algoritmos que procesan grandes volúmenes de datos, sin perder nunca el juicio humano.
En urgencias, por ejemplo, la IA podrá priorizar pacientes según su riesgo, pero la decisión final seguirá siendo del profesional. En oncología, los algoritmos ayudarán a sugerir tratamientos personalizados que el médico validará.
Lejos de sustituir al personal sanitario, la IA está llamada a convertirse en su mejor aliada.

Los recursos y funcionalidades mencionados en este sitio web no han sido desarrollados, financiados, promovidos ni validados por Sanofi. Sanofi los recopila y describe en Campus IA con fines puramente ilustrativos, y no se responsabiliza de la exactitud o integridad de la información resultante de su uso ni de las opiniones expresadas sobre los mismos. Es responsabilidad del profesional sanitario asegurar el uso adecuado y la supervisión de los resultados obtenidos a través de la inteligencia artificial, así como verificar la veracidad de la información y la interpretación de las opiniones de los expertos. La inteligencia artificial no debe sustituir el juicio humano del profesional sanitario, sino complementar el ejercicio de su profesión. |

Referencias
- Estrategia de inteligencia artificial en el sistema de Salud: un paso hacia el futuro. BAE Negocios (2025).
- España tendrá la segunda fábrica europea de IA sanitaria en Galicia. RTVE Noticias (2025).
- FUTURE-AI: Principles and Practices for Trustworthy AI in Medical Imaging. arXiv (2023).
- El Hospital Doctor Balmis de Alicante, pionero en la aplicación de IA en radiografías de tórax y hueso. Cadena SER (2025).
- La IA llega al diagnóstico de cáncer de mama en la Comunidad Valenciana. Huffington Post (2025).
- El Ministerio de Sanidad celebra las jornadas sobre IA y espacios de datos sanitarios. Ministerio de Sanidad (2025).
- La IA puede transformar la sanidad española en un sistema más eficiente. Redacción Médica (2025).
- Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA). Wikipedia (2025).