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Resumen de la entrevista

AdrIAn: ¿De dónde surge la idea de The Blue Box? 

Judit: La idea nació hace cuatro años mientras estudiaba ingeniería biomédica. Inspirada por estudios sobre cómo los perros pueden detectar cáncer en muestras de orina, empecé a investigar sobre nuevas tecnologías como las "narices electrónicas", creadas para identificar biomarcadores de cáncer de mama a través del olor de este tipo de muestras. 

AdrIAn: ¿Qué beneficios aporta la IA de The Blue Box al trabajo del profesional sanitario? 

Judit: La inteligencia artificial (IA) complementa al médico permitiendo procesar datos que no serían posibles de otra manera y liberándolo de tareas repetitivas, optimizando el tiempo dedicado a los pacientes. De esta manera, se puede tener un enfoque completo en el paciente, ofreciendo un trato de calidad y que le aportan un valor real.  

En el caso de The Blue Box, la IA analiza muestras de orina para identificar datos relevantes que el cerebro humano no puede percibir. 

AdrIAn: ¿Cuál es el mayor reto o barrera que os habéis encontrado en la implementación de la IA? 

Judit: El principal desafío ha sido conseguir las colaboraciones y “partnerships” necesarios para obtener las muestras de orina con las que teníamos que alimentar y entrenar nuestra IA.  

Lo hicimos a través de la colaboración con siete hospitales, donde conseguimos las aprobaciones éticas necesarias para recolectar muestras de orina. Este proceso nos enseñó la importancia de desarrollar este tipo de tecnologías en conjunto con los médicos, ya entender cuáles son sus principales necesidades es esencial para crear herramientas útiles. 

AdrIAn: ¿Qué pasos podrían tomarse para superar la inquietud del personal sanitario hacia estas herramientas? 

Judit: La clave está en la educación, pero sobre todo en conseguir una regulación adecuada para ellas. Aunque la IA avanza más rápido que las normativas, es importante garantizar que las tecnologías sean seguras antes de llegar al mercado. La desconfianza hacia la IA puede superarse demostrando su eficacia y seguridad en entornos controlados.  

AdrIAn: ¿Qué beneficios podría aportar la IA para mejorar la confianza entre el paciente y el profesional sanitario? 

Judit: La IA puede ayudar a reducir el sesgo humano y preprocesar datos para ayudar a los médicos a tomar decisiones mejor informadas. Sin embargo, nunca reemplazará el valor del contacto humano, como entender el contexto personal del paciente y generar confianza. 

La IA ayuda a reducir el sesgo humano, pero nunca reemplazará el valor del contacto humano

Judit Giró

AdrIAn: ¿En qué áreas del diagnóstico crees que la experiencia humana seguirá siendo insustituible? 

Judit: La experiencia médica es crucial en la caracterización de enfermedades y el desarrollo de tratamientos. Este tipo de tecnologías pueden llegar a conseguir acercarnos más a un diagnóstico concreto. 

Es importante entender que la IA no ha venido para reemplazar al médico, sino que complementa su trabajo al parametrizar hipótesis y aportar modelos que confirmen su intuición. 

La IA no reemplaza al médico, sino que complementa su trabajo

Judit Giró

AdrIAn: ¿Cuál ha sido el mayor aprendizaje en el desarrollo de esta herramienta de IA? 

Judit: Realmente se trata de un aprendizaje continuo de muchas cosas, pero la IA por ejemplo nos ayuda a trabajar con la complejidad del cuerpo humano, y obtener datos que sin ella no podríamos obtener. 

Una muestra de orina es muy fácil de obtener, poco invasiva y que suele gustar al médico, pero que contiene gran cantidad de "ruido", de información irrelevante. Por ello, hemos tenido que trabajar en desarrollar algoritmos que identifiquen solo los datos de valor relacionados con el cáncer. 

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