- Artículo
- Fuente: Campus Sanofi
- 28 nov 2024
Inteligencia artificial (IA) en medicina: una nueva era en el sector salud
Según la biografía científica, las primeras aplicaciones documentadas de la inteligencia artificial (IA) se realizaron en el ámbito de la salud1. Desde entonces, su tecnología ha ido evolucionando hasta crear dispositivos capaces de hacer lo que parecía imposible:
- Identificar una enfermedad antes de que aparezca.
- Conocer el pronóstico de un paciente de manera certera.
- Ofrecer un diagnóstico complejo en segundos.
De esta forma, la IA ha conseguido superar todas las expectativas en el mundo de la medicina, convirtiéndose en una gran aliada, tanto para profesionales sanitarios, como para pacientes.
Un salto en la evolución: el origen de la inteligencia artificial en salud
En los años 90, la inteligencia artificial comenzó a desarrollarse como una rama de la informática centrada en crear sistemas capaces de replicar procesos cognitivos humanos, como la comprensión visual, auditiva y el razonamiento lógico. El resultado superó todas las expectativas: hoy en día es una de las principales ramas de la ciencia de la computación y dispone de unas habilidades superiores a las humanas1.
Su funcionamiento se basa en el empleo de redes neuronales artificiales, compuestas por elementos procesadores que actúan como neuronas humanas. Estos se organizan por capas y su conjunto da lugar a una red neuronal artificial completa2.
Gracias a las infinitas posibilidades que ofrece esta tecnología, su aplicación en salud se ha hecho cada vez más popular, dando lugar a la creación de innovadores sistemas que prometen transformar la práctica clínica diaria.
Los usos de la IA en medicina se extienden desde el diagnóstico de enfermedades hasta la medicina genómica personalizada
A continuación, te mostramos cuáles son los usos de la IA más destacados en medicina:
- Prevención de enfermedades:
Puede crear modelos predictivos y epidemiológicos a través de sus altas capacidades de organización, análisis y procesamiento de datos.
- Pronóstico de pacientes:
Examinando de manera simultánea múltiples parámetros médicos relevantes, existen dispositivos de IA que pueden ayudar al médico a determinar el pronóstico de los pacientes.
- Ayuda en la toma de decisiones médicas:
La red neuronal avanzada de la IA permite emitir conclusiones de manera rápida y precisa, ayudando a los profesionales sanitarios en la toma de decisiones complejas.
- Diagnóstico de enfermedades:
Diversas herramientas de IA pueden facilitar el diagnóstico de enfermedades mediante sistemas de procesamiento de imágenes y reconocimiento de patrones complejos.
- Adherencia y eficacia de tratamientos:
La monitorización continua con IA facilita el seguimiento y control de los pacientes, mejorando a su vez la adherencia y eficacia de los tratamientos.
- Medicina personalizada y genómica:
La IA puede profundizar sobre la información genómica de los pacientes, facilitando el desarrollo de vías terapéuticas más individualizadas.
- Cirugías asistidas:
Al combinar la IA y la robótica, se pueden llevar a cabo procedimientos complejos de forma mucho más detallada, reduciendo así posibles riesgos.
- Investigación:
La lógica difusa derivada de la IA está reportando nuevas visiones en el ámbito del estudio de enfermedades, de sistemas de diagnóstico y de respuestas a tratamientos.
- Formación sanitaria:
Los métodos de aprendizaje tradicionales se han visto mejorados con simulaciones y entrenamientos reales, mejorando habilidades como la comunicación con pacientes.
- Elaboración de recursos:
Numerosas plataformas digitales utilizan la IA para optimizar la realización de tareas como la creación de presentaciones médicas o la redacción de informes clínicos.
- Comunicación con el paciente:
Los asistentes virtuales inteligentes como los chatbots mejoran la comunicación con los pacientes, proporcionando orientación médica básica.
- Gestión hospitalaria:
La IA puede optimizar la gestión de los recursos hospitalarios, anticipando necesidades y proporcionando una atención más ágil y efectiva.
Algunos dispositivos de inteligencia artificial ya están demostrando grandes resultados en la práctica clínica
Actualmente, se distingue un gran número de herramientas y dispositivos que emplean la IA para mejorar la investigación, anticiparse a la aparición de enfermedades, aumentar los resultados de los tratamientos o incluso optimizar las tareas diarias de los profesionales sanitarios.
En España ya hay algunas de estas herramientas en funcionamiento en muchos centros de salud y hospitales, demostrando grandes beneficios tanto para profesionales sanitarios como para pacientes.
A corto plazo, se espera que sus funcionalidades sigan perfeccionándose hasta alcanzar mayores niveles de precisión, optimización y seguridad. Instituciones europeas e internacionales ya están empezando a marcar las pautas sobre esta última cuestión3.
Un salto en la evolución: el origen de la inteligencia artificial en salud
La IA se empezó a desarrollar como parte de un campo relevante de la informática a principios de la década de los 901. Su objetivo era crear sistemas capaces de replicar procesos cognitivos humanos, como la comprensión visual, auditiva y el razonamiento lógico.1
Resulta curioso que, las primeras aplicaciones experimentales de la inteligencia artificial se realizaron en el ámbito de la medicina, analizando datos sanitarios como herramienta para gestionar la información relativa a los pacientes1.
Progresivamente, su tecnología se ha ido perfeccionando hasta convertirse en una de las principales ramas de la ciencia de la computación2. Actualmente, la IA se define como aquella tecnología capaz de simular procesos de inteligencia humana, incluyendo2:
- Aprendizaje.
- Razonamiento.
- Autocorrección.
A través de una red neuronal artificial, la IA logra emular y superar la inteligencia humana
Para su funcionamiento, la inteligencia artificial se basa en la creación de algoritmos2. Estos algoritmos funcionan a través de las llamadas redes neuronales artificiales -ANN, por sus siglas en inglés-2.
Las ANN están compuestas por elementos procesadores -PE, por sus siglas en inglés-, que serían los equivalentes a las neuronas humanas2. Los PE se encuentran organizados por niveles, denominados como capas2. Y es, precisamente, el conjunto de todas estas capas, las que forman una red neuronal artificial completa.
Así, la IA no solo logra emular la inteligencia humana, sino que la supera, aumentando la capacidad de razonamiento, procesamiento y de respuesta del propio cerebro humano. Por ello, la aplicación de la inteligencia artificial en medicina ha resultado ser clave en el ámbito de la salud, mejorando el día a día de pacientes y profesionales sanitarios3.
Los usos de la IA en medicina se extienden desde el diagnóstico de enfermedades, hasta la medicina genómica personalizada
Es indiscutible que la inteligencia artificial está teniendo un impacto sin precedentes en el sector de la salud. Su gran adaptabilidad y sus infinitas funcionalidades han hecho que esta tecnología esté presente en el desarrollo de numerosos dispositivos, softwares y sistemas informáticos, cambiando el panorama médico-clínico actual.
La IA ha demostrado ser altamente eficaz en la detección y prevención de determinadas enfermedades, mejorando los resultados de los tratamientos, así como la calidad de vida de los pacientes que las sufren. Su capacidad para procesar miles de datos, analizarlos y compararlos, la convierten en la herramienta perfecta para construir modelos predictivos útiles.
Tan crucial es poder prevenir la enfermedad, como adelantarse a la evolución de esta. Mediante el empleo de la IA, se han forjado novedosos dispositivos que examinan datos históricos, así como diferentes variables relevantes, facilitando la identificación de patrones que influyen en la recuperación o deterioro del paciente, mejorando su manejo clínico.
En ocasiones, la toma de decisiones médicas se ve dificultada por la ausencia de evidencia objetiva y confiable, el límite de tiempo disponible o la dificultad para interpretar el resultado de determinadas pruebas clínicas. A través de su red neuronal artificial que permite tener en cuenta múltiples aspectos al mismo tiempo, los sistemas de IA pueden emitir conclusiones razonadas que sirven de apoyo y guía para los profesionales sanitarios.
Con la aparición de la IA se han creado softwares y programas informáticos capaces de detectar diversas enfermedades y patologías. Algunas tan complejas como la sepsis. Gracias a los sistemas de procesamiento e interpretación de imágenes, y a sus altas capacidades de reconocimiento de patrones complejos, esta tecnología ofrece una alta precisión diagnóstica.
La IA también se ha utilizado para predecir posibles reacciones adversas a determinados tratamientos, así como para identificar el grado de adherencia al tratamiento por parte de los pacientes. Encontramos aquí asistentes robóticos que, en combinación con esta tecnología, ayudan en el seguimiento, soporte y monitorización de los mismos.
La medicina personalizada genómica es una de las aplicaciones más recientes de la IA. Sus algoritmos avanzados pueden analizar el perfil genómico de cada paciente para así identificar los tratamientos más efectivos, optimizando los resultados y minimizando posibles efectos adversos. Algo realmente útil en el abordaje de enfermedades complejas, como el cáncer.
La inteligencia artificial aplicada a la robótica quirúrgica posibilita la realización de procedimientos mínimamente invasivos con una minuciosidad que sería difícil de alcanzar solo con intervención humana. Al ofrecer imágenes en tiempo real y guías detalladas, la IA mejora la exactitud y reduce el riesgo en cirugías complejas, beneficiando tanto a los cirujanos como a los pacientes.
La inteligencia artificial ha beneficiado enormemente a las investigaciones médicas y científicas. Su aplicación ayuda a optimizar el tiempo empleado y a acceder a nuevos conocimientos, reduciendo los costes y mejorando los resultados obtenidos. La lógica difusa -empleada en los nuevos modelos de investigación- está reportando nuevas visiones en el ámbito de la salud que mejoran el estudio de enfermedades, de sistemas de diagnóstico y de respuestas de tratamientos.
La inteligencia artificial en medicina está mejorando los métodos de aprendizaje de los profesionales sanitarios. Sobre todo, en aquellos casos donde la información es más compleja, o requiere de algún tipo de entrenamiento. A través de ella, se pueden llevar a cabo simulaciones de intervenciones, entrenar habilidades de comunicación o crear supuestos médicos en base a parámetros reales.
En la práctica clínica diaria encontramos muchas tareas que pueden ser optimizadas con la IA. Un ejemplo de ello lo encontramos en las plataformas digitales de diseño que, con esta tecnología avanzada, facilitan el trabajo de los profesionales sanitarios. Desde la elaboración de una presentación para un congreso médico, el resumen de un ensayo clínico, o el diseño de una imagen anatómica personalizada.
La IA está transformando la comunicación médico-paciente mediante asistentes virtuales y chatbots especializados que proporcionan orientación médica básica, respuesta a preguntas frecuentes y recordatorios de medicación. Este tipo de comunicación constante, accesible e individualizada fomenta la adherencia a los tratamientos, reduce la ansiedad y fortalece la confianza de los pacientes en el sistema de salud.
Aunque su implementación presenta ciertas limitaciones, las potenciales habilidades de la inteligencia artificial prometen ser capaces de optimizar la gestión de los recursos hospitalarios. Con su ayuda, se puede llevar a cabo la asignación estratégica de camas, el manejo de turnos del personal o la programación de las cirugías. De esta forma, al anticiparse a las necesidades y mejorar la logística interna, se ofrece una atención sanitaria más ágil y efectiva.
Algunos dispositivos de inteligencia artificial ya están demostrando grandes resultados en la práctica clínica
La IA dispone de características innatas que la convierten en una herramienta potencial para la evolución de la medicina convencional. Pero ¿qué sucede en la práctica? Lo cierto es que ya existen un gran número de dispositivos que, gracias a esta tecnología, están abriendo nuevos caminos. Te contamos más sobre algunos de ellos:
- SpatialOne: nuevo software de IA que mejora la investigación genética
Las investigaciones genéticas utilizan tecnología transcriptómica espacial para mejorar su eficacia, pero la interpretación de los datos obtenidos resulta algo compleja, lo que dificulta su empleo.
Para tratar de solucionar esta problemática, desde Sanofi han creado SpatialOne: un sistema modular automatizado que simplifica el procesamiento de estos datos, permitiendo a los investigadores acceder a los resultados de la investigación de forma más rápida y sencilla.
Su uso es compatible con la plataforma de investigación genética Visium de 10x Genomics y se está trabajando para que, en un futuro próximo, también lo sea con otras plataformas que utilicen esta tecnología transcriptómica espacial, como VisiumHD, Xenium o CosMx.
- BiAlert: un dispositivo que se anticipa a la aparición de la sepsis
La sepsis es una de las principales causas de mortalidad hospitalaria. Para evitar las complicaciones propias que pueden derivar de esta infección, detectarla a tiempo es crucial.
Los hospitales españoles cuentan con protocolos que les ayudan a identificarla. Sin embargo, presentan limitaciones y disponen de altas tasas de errores. Por ello, un grupo de investigadores del Instituto de Ingeniería del Conocimiento de Madrid ha desarrollado BiAlert.
Se trata de un sistema de inteligencia artificial que analiza más de 200 parámetros determinantes en la aparición de la sepsis cada 30 minutos, emitiendo una alerta en tiempo real con 24 horas de antelación. Dispone de una precisión del 96% y lleva utilizándose con éxito más de dos años en el Hospital Universitario de Son Llàtzer (Mallorca). Recientemente, ha obtenido el marcado CE para poderse implementar en otros centros españoles y europeos.
- AGC-MAC: innovador sistema para mejorar el abordaje de la degeneración macular
La degeneración macular es la principal causa de ceguera en el mundo occidental. A pesar de ser una enfermedad incurable, los tratamientos ayudan a evitar la pérdida total de visión, mejorando la calidad de vida del paciente.
Unificando el big data y la inteligencia artificial, el sistema AGC-MAC logra crear un modelo predictivo que ofrece una conclusión nítida sobre la progresión de la enfermedad y la viabilidad de los tratamientos disponibles, en función de las características individuales de cada paciente.
Actualmente, AGC-MAC está siendo empleado en el Hospital Vega Baja de Orihuela, el Hospital Doctor Peset de Valencia y el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, arrojando resultados muy positivos. El próximo paso es hacerlo apto para procesar datos genómicos.
- Canva: la plataforma de diseño digital que arrasa entre los profesionales sanitarios
El diseño de presentaciones para congresos médicos, la elaboración de recursos educativos o la redacción de informes médicos o resúmenes clínicos, también forma parte del día a día de los profesionales sanitarios. Con Canva, y sus nuevas funcionalidades de inteligencia artificial, todas estas tareas pueden completarse de manera más rápida y sencilla.
Canva es una plataforma de diseño digital que incorpora IA para potenciar al máximo todas sus aplicaciones en el sector de la salud. Con ella, se pueden diseñar presentaciones de manera automática, redimensionar imágenes para adaptarlas a distintas plataformas o elaborar una imagen a través de texto.
Esta plataforma cuenta con versión gratuita, aunque algunas de las funcionalidades de inteligencia artificial están reservadas para la versión de pago.
La IA aplicada en salud beneficia tanto a profesionales sanitarios como a pacientes
La IA se trata de una tecnología transversal cuyo uso en el campo médico beneficia tanto a profesionales sanitarios, como a pacientes. La optimización del sistema, la mejora en la capacidad diagnóstica o el avance en las investigaciones clínicas son solo algunos ejemplos del impacto positivo de esta tecnología en el ámbito de la salud.
Beneficios IA para los profesionales sanitarios
Algunos sistemas de IA son capaces de arrojar diagnósticos más rápidos y precisos que los sistemas convencionales, ayudando a los profesionales a detectar enfermedades complejas, así como de manera temprana.
Al analizar diferentes variables del paciente y sugerir posibles diagnósticos o tratamientos, los algoritmos de IA sirven de soporte a los profesionales para tomar decisiones mejor informadas.
Los nuevos métodos formativos con IA aumentan las habilidades de los profesionales, entrenando sus capacidades comunicativas o practicando intervenciones quirúrgicas, entre otras.
Los sistemas predictivos ayudan a los profesionales sanitarios a conocer la evolución y pronóstico del paciente, así como la eficacia de los tratamientos, evitando errores en su abordaje.
Las investigaciones clínicas avanzan en paralelo a la IA. Sus sistemas pueden analizar datos que hasta ahora se desconocían, aumentando la validez y acierto de los resultados obtenidos.
Beneficios IA para los pacientes
Al mejorar la capacidad de detección de enfermedades, los pacientes tienen acceso a diagnósticos de manera más temprana, reduciendo el riesgo de errores y aumentando las probabilidades de éxito de las vías terapéuticas marcadas.
La IA promueve una medicina más personalizada, lo que se traduce en tratamientos ajustados a las características personales de cada paciente, aumentando sus resultados y minimizando los efectos adversos.
Algunos dispositivos de IA monitorizan en tiempo real determinadas cuestiones clínicas para detectar cualquier anomalía o cambios importantes en la salud de los pacientes. Esto favorece un mejor control y seguimiento médico, así como una atención preventiva rápida.
A través de los asistentes virtuales inteligentes, los pacientes pueden recibir orientación médica en tiempo real, sin necesidad de acudir presencialmente a un centro de salud, eliminando las barreras físicas y reduciendo tiempos de espera.
La IA ayuda a divulgar conocimiento médico-científico de manera clara y comprensible. De esta forma, los pacientes pueden entender fácilmente cuál es su estado de salud y cómo actuar frente a su patología, promoviendo la participación activa en su autocuidado.
¿Qué depara el futuro de la IA? Las organizaciones internacionales ya trabajan para garantizar su seguridad en medicina
Para observar las amplías ventajas que ofrece la aplicación de la IA en salud, no hace falta viajar al futuro. En la actualidad ya está demostrando ser una tecnología crucial para mejorar aspectos clave de nuestro sistema, reportando grandes beneficios.
Sin embargo, sus funcionalidades todavía deben ser perfeccionadas y su potencial está aún por descubrir. Se espera que, en un futuro muy próximo, la IA pueda estar presente en la práctica clínica diaria mundial. Pero, para ello, antes se debe garantizar su seguridad.
En este sentido, las organizaciones internacionales de protección de los derechos humanos, como la ONU, están elaborando y emitiendo recomendaciones acerca de la correcta aplicación de la IA en el ámbito de la salud4. Por otro lado, en el seno de la Unión Europea, se ha elaborado un conjunto de directrices que establecen siete requisitos básicos que todas las aplicaciones de la IA deben respetar4.
Un salto en la evolución: el origen de la inteligencia artificial en salud
En los años 90, la inteligencia artificial comenzó a desarrollarse como una rama de la informática centrada en crear sistemas capaces de replicar procesos cognitivos humanos, como la comprensión visual, auditiva y el razonamiento lógico. El resultado superó todas las expectativas: hoy en día es una de las principales ramas de la ciencia de la computación y dispone de unas habilidades superiores a las humanas1.
Su funcionamiento se basa en el empleo de redes neuronales artificiales, compuestas por elementos procesadores que actúan como neuronas humanas. Estos se organizan por capas y su conjunto da lugar a una red neuronal artificial completa2.
Gracias a las infinitas posibilidades que ofrece esta tecnología, su aplicación en salud se ha hecho cada vez más popular, dando lugar a la creación de innovadores sistemas que prometen transformar la práctica clínica diaria.
Los usos de la IA en medicina se extienden desde el diagnóstico de enfermedades hasta la medicina genómica personalizada
A continuación, te mostramos cuáles son los usos de la IA más destacados en medicina:
- Prevención de enfermedades:
Puede crear modelos predictivos y epidemiológicos a través de sus altas capacidades de organización, análisis y procesamiento de datos.
- Pronóstico de pacientes:
Examinando de manera simultánea múltiples parámetros médicos relevantes, existen dispositivos de IA que pueden ayudar al médico a determinar el pronóstico de los pacientes.
- Ayuda en la toma de decisiones médicas:
La red neuronal avanzada de la IA permite emitir conclusiones de manera rápida y precisa, ayudando a los profesionales sanitarios en la toma de decisiones complejas.
- Diagnóstico de enfermedades:
Diversas herramientas de IA pueden facilitar el diagnóstico de enfermedades mediante sistemas de procesamiento de imágenes y reconocimiento de patrones complejos.
- Adherencia y eficacia de tratamientos:
La monitorización continua con IA facilita el seguimiento y control de los pacientes, mejorando a su vez la adherencia y eficacia de los tratamientos.
- Medicina personalizada y genómica:
La IA puede profundizar sobre la información genómica de los pacientes, facilitando el desarrollo de vías terapéuticas más individualizadas.
- Cirugías asistidas:
Al combinar la IA y la robótica, se pueden llevar a cabo procedimientos complejos de forma mucho más detallada, reduciendo así posibles riesgos.
- Investigación:
La lógica difusa derivada de la IA está reportando nuevas visiones en el ámbito del estudio de enfermedades, de sistemas de diagnóstico y de respuestas a tratamientos.
- Formación sanitaria:
Los métodos de aprendizaje tradicionales se han visto mejorados con simulaciones y entrenamientos reales, mejorando habilidades como la comunicación con pacientes.
- Elaboración de recursos:
Numerosas plataformas digitales utilizan la IA para optimizar la realización de tareas como la creación de presentaciones médicas o la redacción de informes clínicos.
- Comunicación con el paciente:
Los asistentes virtuales inteligentes como los chatbots mejoran la comunicación con los pacientes, proporcionando orientación médica básica.
- Gestión hospitalaria:
La IA puede optimizar la gestión de los recursos hospitalarios, anticipando necesidades y proporcionando una atención más ágil y efectiva.
Algunos dispositivos de inteligencia artificial ya están demostrando grandes resultados en la práctica clínica
Actualmente, se distingue un gran número de herramientas y dispositivos que emplean la IA para mejorar la investigación, anticiparse a la aparición de enfermedades, aumentar los resultados de los tratamientos o incluso optimizar las tareas diarias de los profesionales sanitarios.
En España ya hay algunas de estas herramientas en funcionamiento en muchos centros de salud y hospitales, demostrando grandes beneficios tanto para profesionales sanitarios como para pacientes.
A corto plazo, se espera que sus funcionalidades sigan perfeccionándose hasta alcanzar mayores niveles de precisión, optimización y seguridad. Instituciones europeas e internacionales ya están empezando a marcar las pautas sobre esta última cuestión3.
Un salto en la evolución: el origen de la inteligencia artificial en salud
La IA se empezó a desarrollar como parte de un campo relevante de la informática a principios de la década de los 901. Su objetivo era crear sistemas capaces de replicar procesos cognitivos humanos, como la comprensión visual, auditiva y el razonamiento lógico.1
Resulta curioso que, las primeras aplicaciones experimentales de la inteligencia artificial se realizaron en el ámbito de la medicina, analizando datos sanitarios como herramienta para gestionar la información relativa a los pacientes1.
Progresivamente, su tecnología se ha ido perfeccionando hasta convertirse en una de las principales ramas de la ciencia de la computación2. Actualmente, la IA se define como aquella tecnología capaz de simular procesos de inteligencia humana, incluyendo2:
- Aprendizaje.
- Razonamiento.
- Autocorrección.
A través de una red neuronal artificial, la IA logra emular y superar la inteligencia humana
Para su funcionamiento, la inteligencia artificial se basa en la creación de algoritmos2. Estos algoritmos funcionan a través de las llamadas redes neuronales artificiales -ANN, por sus siglas en inglés-2.
Las ANN están compuestas por elementos procesadores -PE, por sus siglas en inglés-, que serían los equivalentes a las neuronas humanas2. Los PE se encuentran organizados por niveles, denominados como capas2. Y es, precisamente, el conjunto de todas estas capas, las que forman una red neuronal artificial completa.
Así, la IA no solo logra emular la inteligencia humana, sino que la supera, aumentando la capacidad de razonamiento, procesamiento y de respuesta del propio cerebro humano. Por ello, la aplicación de la inteligencia artificial en medicina ha resultado ser clave en el ámbito de la salud, mejorando el día a día de pacientes y profesionales sanitarios3.
Los usos de la IA en medicina se extienden desde el diagnóstico de enfermedades, hasta la medicina genómica personalizada
Es indiscutible que la inteligencia artificial está teniendo un impacto sin precedentes en el sector de la salud. Su gran adaptabilidad y sus infinitas funcionalidades han hecho que esta tecnología esté presente en el desarrollo de numerosos dispositivos, softwares y sistemas informáticos, cambiando el panorama médico-clínico actual.
La IA ha demostrado ser altamente eficaz en la detección y prevención de determinadas enfermedades, mejorando los resultados de los tratamientos, así como la calidad de vida de los pacientes que las sufren. Su capacidad para procesar miles de datos, analizarlos y compararlos, la convierten en la herramienta perfecta para construir modelos predictivos útiles.
Tan crucial es poder prevenir la enfermedad, como adelantarse a la evolución de esta. Mediante el empleo de la IA, se han forjado novedosos dispositivos que examinan datos históricos, así como diferentes variables relevantes, facilitando la identificación de patrones que influyen en la recuperación o deterioro del paciente, mejorando su manejo clínico.
En ocasiones, la toma de decisiones médicas se ve dificultada por la ausencia de evidencia objetiva y confiable, el límite de tiempo disponible o la dificultad para interpretar el resultado de determinadas pruebas clínicas. A través de su red neuronal artificial que permite tener en cuenta múltiples aspectos al mismo tiempo, los sistemas de IA pueden emitir conclusiones razonadas que sirven de apoyo y guía para los profesionales sanitarios.
Con la aparición de la IA se han creado softwares y programas informáticos capaces de detectar diversas enfermedades y patologías. Algunas tan complejas como la sepsis. Gracias a los sistemas de procesamiento e interpretación de imágenes, y a sus altas capacidades de reconocimiento de patrones complejos, esta tecnología ofrece una alta precisión diagnóstica.
La IA también se ha utilizado para predecir posibles reacciones adversas a determinados tratamientos, así como para identificar el grado de adherencia al tratamiento por parte de los pacientes. Encontramos aquí asistentes robóticos que, en combinación con esta tecnología, ayudan en el seguimiento, soporte y monitorización de los mismos.
La medicina personalizada genómica es una de las aplicaciones más recientes de la IA. Sus algoritmos avanzados pueden analizar el perfil genómico de cada paciente para así identificar los tratamientos más efectivos, optimizando los resultados y minimizando posibles efectos adversos. Algo realmente útil en el abordaje de enfermedades complejas, como el cáncer.
La inteligencia artificial aplicada a la robótica quirúrgica posibilita la realización de procedimientos mínimamente invasivos con una minuciosidad que sería difícil de alcanzar solo con intervención humana. Al ofrecer imágenes en tiempo real y guías detalladas, la IA mejora la exactitud y reduce el riesgo en cirugías complejas, beneficiando tanto a los cirujanos como a los pacientes.
La inteligencia artificial ha beneficiado enormemente a las investigaciones médicas y científicas. Su aplicación ayuda a optimizar el tiempo empleado y a acceder a nuevos conocimientos, reduciendo los costes y mejorando los resultados obtenidos. La lógica difusa -empleada en los nuevos modelos de investigación- está reportando nuevas visiones en el ámbito de la salud que mejoran el estudio de enfermedades, de sistemas de diagnóstico y de respuestas de tratamientos.
La inteligencia artificial en medicina está mejorando los métodos de aprendizaje de los profesionales sanitarios. Sobre todo, en aquellos casos donde la información es más compleja, o requiere de algún tipo de entrenamiento. A través de ella, se pueden llevar a cabo simulaciones de intervenciones, entrenar habilidades de comunicación o crear supuestos médicos en base a parámetros reales.
En la práctica clínica diaria encontramos muchas tareas que pueden ser optimizadas con la IA. Un ejemplo de ello lo encontramos en las plataformas digitales de diseño que, con esta tecnología avanzada, facilitan el trabajo de los profesionales sanitarios. Desde la elaboración de una presentación para un congreso médico, el resumen de un ensayo clínico, o el diseño de una imagen anatómica personalizada.
La IA está transformando la comunicación médico-paciente mediante asistentes virtuales y chatbots especializados que proporcionan orientación médica básica, respuesta a preguntas frecuentes y recordatorios de medicación. Este tipo de comunicación constante, accesible e individualizada fomenta la adherencia a los tratamientos, reduce la ansiedad y fortalece la confianza de los pacientes en el sistema de salud.
Aunque su implementación presenta ciertas limitaciones, las potenciales habilidades de la inteligencia artificial prometen ser capaces de optimizar la gestión de los recursos hospitalarios. Con su ayuda, se puede llevar a cabo la asignación estratégica de camas, el manejo de turnos del personal o la programación de las cirugías. De esta forma, al anticiparse a las necesidades y mejorar la logística interna, se ofrece una atención sanitaria más ágil y efectiva.
Algunos dispositivos de inteligencia artificial ya están demostrando grandes resultados en la práctica clínica
La IA dispone de características innatas que la convierten en una herramienta potencial para la evolución de la medicina convencional. Pero ¿qué sucede en la práctica? Lo cierto es que ya existen un gran número de dispositivos que, gracias a esta tecnología, están abriendo nuevos caminos. Te contamos más sobre algunos de ellos:
- SpatialOne: nuevo software de IA que mejora la investigación genética
Las investigaciones genéticas utilizan tecnología transcriptómica espacial para mejorar su eficacia, pero la interpretación de los datos obtenidos resulta algo compleja, lo que dificulta su empleo.
Para tratar de solucionar esta problemática, desde Sanofi han creado SpatialOne: un sistema modular automatizado que simplifica el procesamiento de estos datos, permitiendo a los investigadores acceder a los resultados de la investigación de forma más rápida y sencilla.
Su uso es compatible con la plataforma de investigación genética Visium de 10x Genomics y se está trabajando para que, en un futuro próximo, también lo sea con otras plataformas que utilicen esta tecnología transcriptómica espacial, como VisiumHD, Xenium o CosMx.
- BiAlert: un dispositivo que se anticipa a la aparición de la sepsis
La sepsis es una de las principales causas de mortalidad hospitalaria. Para evitar las complicaciones propias que pueden derivar de esta infección, detectarla a tiempo es crucial.
Los hospitales españoles cuentan con protocolos que les ayudan a identificarla. Sin embargo, presentan limitaciones y disponen de altas tasas de errores. Por ello, un grupo de investigadores del Instituto de Ingeniería del Conocimiento de Madrid ha desarrollado BiAlert.
Se trata de un sistema de inteligencia artificial que analiza más de 200 parámetros determinantes en la aparición de la sepsis cada 30 minutos, emitiendo una alerta en tiempo real con 24 horas de antelación. Dispone de una precisión del 96% y lleva utilizándose con éxito más de dos años en el Hospital Universitario de Son Llàtzer (Mallorca). Recientemente, ha obtenido el marcado CE para poderse implementar en otros centros españoles y europeos.
- AGC-MAC: innovador sistema para mejorar el abordaje de la degeneración macular
La degeneración macular es la principal causa de ceguera en el mundo occidental. A pesar de ser una enfermedad incurable, los tratamientos ayudan a evitar la pérdida total de visión, mejorando la calidad de vida del paciente.
Unificando el big data y la inteligencia artificial, el sistema AGC-MAC logra crear un modelo predictivo que ofrece una conclusión nítida sobre la progresión de la enfermedad y la viabilidad de los tratamientos disponibles, en función de las características individuales de cada paciente.
Actualmente, AGC-MAC está siendo empleado en el Hospital Vega Baja de Orihuela, el Hospital Doctor Peset de Valencia y el Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy, arrojando resultados muy positivos. El próximo paso es hacerlo apto para procesar datos genómicos.
- Canva: la plataforma de diseño digital que arrasa entre los profesionales sanitarios
El diseño de presentaciones para congresos médicos, la elaboración de recursos educativos o la redacción de informes médicos o resúmenes clínicos, también forma parte del día a día de los profesionales sanitarios. Con Canva, y sus nuevas funcionalidades de inteligencia artificial, todas estas tareas pueden completarse de manera más rápida y sencilla.
Canva es una plataforma de diseño digital que incorpora IA para potenciar al máximo todas sus aplicaciones en el sector de la salud. Con ella, se pueden diseñar presentaciones de manera automática, redimensionar imágenes para adaptarlas a distintas plataformas o elaborar una imagen a través de texto.
Esta plataforma cuenta con versión gratuita, aunque algunas de las funcionalidades de inteligencia artificial están reservadas para la versión de pago.
La IA aplicada en salud beneficia tanto a profesionales sanitarios como a pacientes
La IA se trata de una tecnología transversal cuyo uso en el campo médico beneficia tanto a profesionales sanitarios, como a pacientes. La optimización del sistema, la mejora en la capacidad diagnóstica o el avance en las investigaciones clínicas son solo algunos ejemplos del impacto positivo de esta tecnología en el ámbito de la salud.
Beneficios IA para los profesionales sanitarios
Algunos sistemas de IA son capaces de arrojar diagnósticos más rápidos y precisos que los sistemas convencionales, ayudando a los profesionales a detectar enfermedades complejas, así como de manera temprana.
Al analizar diferentes variables del paciente y sugerir posibles diagnósticos o tratamientos, los algoritmos de IA sirven de soporte a los profesionales para tomar decisiones mejor informadas.
Los nuevos métodos formativos con IA aumentan las habilidades de los profesionales, entrenando sus capacidades comunicativas o practicando intervenciones quirúrgicas, entre otras.
Los sistemas predictivos ayudan a los profesionales sanitarios a conocer la evolución y pronóstico del paciente, así como la eficacia de los tratamientos, evitando errores en su abordaje.
Las investigaciones clínicas avanzan en paralelo a la IA. Sus sistemas pueden analizar datos que hasta ahora se desconocían, aumentando la validez y acierto de los resultados obtenidos.
Beneficios IA para los pacientes
Al mejorar la capacidad de detección de enfermedades, los pacientes tienen acceso a diagnósticos de manera más temprana, reduciendo el riesgo de errores y aumentando las probabilidades de éxito de las vías terapéuticas marcadas.
La IA promueve una medicina más personalizada, lo que se traduce en tratamientos ajustados a las características personales de cada paciente, aumentando sus resultados y minimizando los efectos adversos.
Algunos dispositivos de IA monitorizan en tiempo real determinadas cuestiones clínicas para detectar cualquier anomalía o cambios importantes en la salud de los pacientes. Esto favorece un mejor control y seguimiento médico, así como una atención preventiva rápida.
A través de los asistentes virtuales inteligentes, los pacientes pueden recibir orientación médica en tiempo real, sin necesidad de acudir presencialmente a un centro de salud, eliminando las barreras físicas y reduciendo tiempos de espera.
La IA ayuda a divulgar conocimiento médico-científico de manera clara y comprensible. De esta forma, los pacientes pueden entender fácilmente cuál es su estado de salud y cómo actuar frente a su patología, promoviendo la participación activa en su autocuidado.
¿Qué depara el futuro de la IA? Las organizaciones internacionales ya trabajan para garantizar su seguridad en medicina
Para observar las amplías ventajas que ofrece la aplicación de la IA en salud, no hace falta viajar al futuro. En la actualidad ya está demostrando ser una tecnología crucial para mejorar aspectos clave de nuestro sistema, reportando grandes beneficios.
Sin embargo, sus funcionalidades todavía deben ser perfeccionadas y su potencial está aún por descubrir. Se espera que, en un futuro muy próximo, la IA pueda estar presente en la práctica clínica diaria mundial. Pero, para ello, antes se debe garantizar su seguridad.
En este sentido, las organizaciones internacionales de protección de los derechos humanos, como la ONU, están elaborando y emitiendo recomendaciones acerca de la correcta aplicación de la IA en el ámbito de la salud4. Por otro lado, en el seno de la Unión Europea, se ha elaborado un conjunto de directrices que establecen siete requisitos básicos que todas las aplicaciones de la IA deben respetar4.
Referencias
- A.N. Joison, R.J. Barcudi, E.A. Majul, S.A. Ruffino, J.J. De Mateo Rey. La inteligencia artificial en la educación médica y la predicción en salud. Revista Methodo. Universidad Católica de Córdoba [Internet]. Enero de 2021. [Citado en…]. Disponible en: https://methodo.ucc.edu.ar/files/vol6/num1/Methodo%20V6%20N%c2%b01/ART%20N7%20REVISI%c3%93N%20JOISON.pdf
- J.F. Avila-Tomás, M.A. Mayer-Pujadas, V.J. Quesada-Varela. Artificial intelligence and its applications in medicine I: introductory background to AI and robotics. Elsevier [Internet]. Diciembre de 2020. [Citado en…]. Disponible en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0212656720301451
- K.I. Medinaceli Díaz, M.M. Silva Choque. Impacto y regulación de la Inteligencia Artificial en el ámbito sanitario. Scielo [internet]. Marzo de 2022. [Citado en…]. Disponible en: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-21472021000200077#:~:text=Adem%C3%A1s%2C%20el%20mayor%20uso%20de,la%20precisi%C3%B3n%20y%20la%20eficacia.&text=No%20se%20puede%20concebir%20una,tener%20en%20cuenta%20los%20datos